"Rivales: El trío protagonista rezuma sensualidad y tensión en la nueva película de Luca Guadagnino"

El trío protagonista rezuma sensualidad y tensión en la nueva película de Luca Guadagnino; sin necesitarlo, Zendaya reafirma su madurez escénica y da una lección de interpretación muda

Foto: MGM Studios / Disclosure / Estadão

Rivales es una película sobre tenistas que tiene muy poco que ver con el tenis. De hecho, uno de los personajes llega a decir que un partido de tenis casi no tiene que ver con el deporte, sino con la relación entre los contrincantes. Y de eso trata la nueva película de Luca Guadagnino, protagonizada por Zendaya, Josh O'Connor y Mike Faist.

Aunque no es ninguna revolución, la película que se estrena el jueves 25 tiene la capacidad de hacer emocionante un deporte a veces monótono. Y Guadagnino aplica su propia visión utilizando la trillada fórmula del triángulo amoroso para refrescar el formato con un guión de Justin Kuritzkes.

Desde el principio queda claro que la trama de la tenista prodigio Tashi (Zendaya), que ve cómo su carrera se desmorona tras una lesión, se contará a través de sus ojos y no de sus manos. Está casada y entrena a Art (Mike Faist) -un campeón en baja forma-, que era el mejor amigo de Patrick (Josh O'Connor), un jugador fracasado que le suplica ayuda.

Esta dinámica es una raqueta de tensión. Rivales sumerge al espectador en la pista de tenis, donde los antiguos amigos desbordan electricidad en partidos intercalados. La narración es no lineal, llena de flashbacks que contextualizan y añaden a la historia.

Otra contribución fundamental es la banda sonora. A menudo generadora de sensaciones disonantes, la música juega su propio papel a la hora de incomodar al público. Casi como al principio de Anatomía de una caída, donde el rap parece -y es- deliberadamente fuera de lugar. En Rivals, el diseño sonoro, a veces desconectado de la escena, contribuye a crear una atmósfera de ruptura.

Cuerpos musculosos a favor de la narración

El momento culminante es un atrevimiento del director, que lanza al espectador de un lado a otro a merced de los personajes, en una secuencia que condensa todo el vértigo, la ansiedad, la inquietud y la expectación que componen la película. La construcción de la escena podría ser un fracaso, pero la ejecución es extraordinaria, en un uso inteligente de los efectos visuales para crear inmersión.

Aunque ninguna de las interpretaciones es excepcional, las tres canalizan bien las emociones y dilemas de sus personajes, que se entretejen en sus abultados músculos y cuerpos sudorosos. Zendaya, en particular, ya ha demostrado versatilidad en papeles muy diferentes y ahora ofrece una interpretación más tranquila.

Eso no significa que sea menos impactante, al contrario: expresa mezclas de odio, resentimiento, incomodidad y resignación con más fuerza que si optara por la exuberancia. También es un poco así en Dune 2, estrenada este mismo año. En resumen: una estrella en su mejor momento a los 27 años.

Los compañeros también brillan. O'Connor fue en el pasado el Príncipe Carlos en The Crown y aquí ofrece el tipo de artimaña que sólo el resentimiento, la impotencia -y el anhelo- pueden proporcionar como combustible para la motivación. Por otro lado, Faist transmite el empuje y la indecisión, el cansancio y el aburrimiento, que se esperan de un atleta al límite.

Intimidad y buen gusto

Al igual que en Call Me By Your Name, Guadagnino hace hincapié en la sensualidad, incluso en dosis sexuales. Para ello, se introdujo en el rodaje la figura de un "coordinador de intimidad", pero no para condimentar las cosas. La idea era que los actores se sintieran cómodos a la hora de rodar las escenas, algo que los tres han declarado en las entrevistas.

"Fue fantástico y muy útil, porque era importante que nos sintiéramos seguras. Hablé con mis compañeros para que encontráramos la manera de sentirnos cómodos", declaró Zendaya a la revista Roma de The Hollywood Reporter. El resultado traspasa la pantalla con el buen gusto de las secuencias más calientes.

Es interesante observar el número de interacciones entre los actores y objetos fálicos, que sirve de contraste con el poderoso personaje de Zendaya. Aunque el segundo tráiler engaña al sobrevalorarla como devoradora de hombres -la canción Maneater de Nelly Furtado es crucial para la pieza de marketing-, es de hecho ella quien define la dinámica del trío.

Un diálogo se te quedará grabado: "Te quiero", "Lo sé".

La competencia y la decepción separan a los amigos de la infancia en "Rivales

Foto: Niko Tavernise/MGM Studios/Divulgação / Estadão

El director Luca Guadagnino consigue convertir el tenis en un deporte de explosiones con una trama llena de conflictos

Foto: Warner Bros./Divulgação / Estadão

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Foto: MGM Studios / Disclosure / Estadão en portugués
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