La eliminación de Gary Goldsmith del Gran Hermano británico supone un alivio para la familia real y desata las especulaciones sobre la salud de Kate Middleton.
La eliminación de Gary Goldsmith del Gran Hermano británico ha supuesto un alivio para la familia real, que estaba preocupada por posibles revelaciones comprometedoras sobre la vida íntima de la realeza, incluida la salud de la princesa Kate Middleton. Gary, tío de Kate, admitió una acusación de violencia doméstica en 2017, lo que hizo temer lo que pudiera revelar en el programa.
Tras su eliminación, Gary expresó su remordimiento por el incidente pasado y dijo que se había divertido en el programa, pero subrayó que no se considera una celebridad, sino sólo un pariente de alguien famoso. Su salida del reality show alivió las preocupaciones de la familia real, manteniendo a salvo los secretos y la intimidad de la realeza.
Mientras tanto, la salud de Kate Middleton ha sido objeto de especulaciones, especialmente tras los comentarios realizados por Gary en el programa. El palacio de Kensington confirmó que la princesa se había sometido con éxito a una operación abdominal, pero no dio detalles sobre el procedimiento ni el diagnóstico.
Mientras Kate se recupera en Adelaide Cottage, la familia real se ha esforzado por mantener la normalidad para los hijos de Guillermo y Kate. Las restricciones a las visitas en el hospital se han adaptado para permitir la comunicación a través de videollamadas, lo que refleja el cuidado de la familia por mantener la privacidad durante la recuperación de la princesa.
A pesar de las especulaciones y rumores que circulan, el palacio de Kensington ha desmentido las informaciones sensacionalistas, incluidas las alegaciones de graves complicaciones postoperatorias. La familia real sigue manejando la situación con discreción, manteniendo la salud de Kate como prioridad.