Cámara de Diputados aprueba nueva reforma de bachillerato y envía proyecto al Senado el 20/03/2024
El miércoles (20), la Cámara de Diputados aprobó la nueva reforma de la educación secundaria, que tiene como objetivo adaptar las alternativas de formación de los estudiantes a la realidad de las escuelas. El proyecto de ley 5230/23, de autoría del Poder Ejecutivo, fue aprobado con algunos cambios en comparación con la reforma de 2017. El texto, ahora enviado al Senado, mantiene la carga horaria de 2.400 horas para la educación general básica, sumando los tres años de secundaria, para los alumnos que no opten por la educación técnica.
El Ministro de Educación, Camilo Santana, subrayó que la aprobación de las 2.400 horas de formación general básica era esencial para garantizar la calidad del proyecto. Durante la consulta pública celebrada en 2023, 80% de los estudiantes defendieron la integración de la enseñanza técnica profesional con la enseñanza secundaria.
El texto aprobado también prevé la oferta de itinerarios formativos en áreas como idiomas, matemáticas, ciencias naturales y ciencias humanas. También existirá la posibilidad de ofrecer enseñanza técnica a través de la cooperación técnica entre los departamentos estatales de educación y los centros acreditados de formación profesional.
Otros cambios incluyen la elaboración de propuestas pedagógicas por parte de los centros escolares, el reconocimiento del aprendizaje y las competencias desarrolladas en experiencias extraescolares y la transición a las nuevas normas para los alumnos que ya están en secundaria.
El proyecto también prevé la elaboración de nuevas directrices nacionales para finales de 2024, y que los centros educativos apliquen las normas a partir de 2025. A partir de 2027, el proceso de selección para la enseñanza superior tendrá en cuenta las áreas de conocimiento desarrolladas en el bachillerato.
Parlamentarios y expertos destacaron la importancia de la reforma para la mejora de la educación en el país, resaltando la necesidad de equidad e inclusión de los alumnos en condiciones de vulnerabilidad social. El debate en el Pleno reveló opiniones divergentes, pero la aprobación del proyecto de ley representa un avance significativo para la educación en Brasil.