Un cazo no sólo sirve para hacer la comida.
Creemos que todos los que lean este post ya tienen una cocina en casa.
La mayoría de la gente siempre ha utilizado este utensilio doméstico para cocinar.
Pero en momentos de necesidad, es muy bueno saber que se pueden utilizar para otras cosas.
¿O es usted de los que sólo los utilizan para cocinar?
No te enfades. Eres como la inmensa mayoría.
Muy poca gente sabe qué más hacer con este artículo.
Aquí tienes cinco cosas increíbles que puedes hacer con una simple cacerola con asa.
1. Pelar huevos duros con facilidad
Los huevos cocidos están deliciosos. Es sólo la cáscara que es un poco de un dolor.
Afortunadamente, existe un sencillo truco que pone fin a este problema.
En primer lugar, cuece los huevos como de costumbre hasta obtener la consistencia que prefieras.
A continuación, desechar el agua caliente. Dejar los huevos en la cacerola y añadir agua fría. Dejar enfriar hasta que se puedan agarrar todas las paredes de la cacerola.
Ahora vuelve a poner la tapa en la sartén.
Mantenla cerrada con firmeza y agítala enérgicamente con el agua y los huevos dentro.
Al quitar la tapa, las cáscaras deben salir fácilmente. Si no es así, repite el proceso.
2. Cuelga tu cuchara de madera
Todo el mundo se ha encontrado alguna vez en esta situación: cocinas tu sopa o salsa, la mezclas bien y estás deseando comértela.
Pero, ¿y si quieres guardar la cuchara y no tienes un plato a mano?
La cocina también se diseñó para resolver este problema.
¿Sabías que la mayoría de las sartenes tienen un agujero en el mango precisamente para eso?
3. Hacer hielo picado
¿Qué hay mejor que acabar el día con una bebida fría en las manos? Mucha gente pone cubitos de hielo en sus bebidas.
Sin embargo, no son tan eficaces como el hielo picado, que dispersa el frío de forma más uniforme y durante más tiempo. También puedes utilizar la sartén para hacer hielo picado.
Pon los cubitos de hielo en una bolsa de plástico. Ahora es el momento de ponerse un poco violento: rompe el hielo utilizando el fondo de la sartén hasta que se rompan uniformemente.
La ventaja de esto es que se trabaja con una gran superficie plana y se rompen los cubos uniformemente.
Ahora añade el hielo a la bebida, quizás con un limón, ¡y a disfrutar!
4. Planchado
Planchar puede ser una pesadilla. No hace falta hacerlo todos los días, pero a veces es necesario.
Pero, ¿qué haces cuando tienes que ir a una reunión importante en la que no puedes llevar una camisa arrugada y no tienes plancha, o la tuya está rota?
Coge un cazo, ¡por supuesto! Primero, hierve un poco de agua en ella.
Mientras tanto, abre la prenda que quieras planchar sobre una tabla y échale un poco de agua.
A continuación, retira el cazo del agua del fuego y utilízalo simplemente como plancha.
El concepto es el mismo, y funciona maravillosamente bien.
Mueva suavemente para que el agua no le salpique la mano, o ponga la tapa en la sartén.
5. Pelar el ajo
Sí, el ajo es delicioso. Pero también es muy difícil de pelar y te apesta en los dedos.
Este truco es similar al del huevo. Pon el ajo en una sartén y tápalo.
No es necesario añadir agua. Basta con agitar la sartén el tiempo suficiente para que la piel se desprenda y los dientes de ajo se separen de la cabeza.
Esto se puede hacer sin mucho esfuerzo, ¡pero lo mejor es que tus manos no olerán!
¡Fantástico! ¿Quién habría pensado que una cacerola podría ser tan útil?
Esto facilitará mucho las cosas en la cocina y en casa.
Echa un vistazo a todos estos geniales trucos en el siguiente vídeo: