Chris Pratt
En 2013, Pratt tuvo que sufrir una dramática transformación para interpretar su personaje en Guardianes de la Galaxia. Para poder perder peso, le dijo a la Diario de hombres que dejó de beber cerveza y trabajó tres o cuatro horas al día haciendo cosas como P90x, correr, nadar, boxear y kickboxing. También contrató a un entrenador personal y un nutricionista, aumentó su ingesta calórica a 4.000 calorías por día y comenzó a beber mucha agua. Pratt le dijo a la publicación “Estaba orinando todo el día, todos los días. Esa parte fue una pesadilla”. Pero valió la pena. Chris logró perder 27 kilos en tan sólo 6 meses.